07/2018

Los trabajos de inspección de estructuras requieren de la participación de ingenieros con una formación adecuada, capaces de aplicar los conocimientos adquiridos en el proyecto a la interpretación de los daños detectados y, al mismo tiempo, capaces de entender y valorar los matices de las estructuras inspeccionadas. En otras palabras, sensibilidad y visión en el tiempo y en el espacio.
En los trabajos de inspecciones principales realizados por FHECOR junto con SERTECNA para el Gobierno de Navarra, tuvimos la ocasión de conocer un puente de dimensiones modestas pero extraordinario, proyectado por Eduardo Torroja al final de su carrera, en 1960, junto a su hijo José Antonio.
El Puente de Corella tiene 74 m de longitud y un vano principal de 50 m. El tablero tiene 10 m de ancho y está formado por dos cajones triangulares de 2,50 m de canto, excepto en las zonas de apoyos en las que se tiene un ala inferior para ganar eficiencia mediante un aumento del área de hormigón comprimido.
Tras más de 50 años desde su puesta en servicio el puente se encuentra en un perfecto estado de conservación. Cabría solicitar de las autoridades una limpieza de la maleza para poder gozar de la contemplación de esta señera estructura.
Más información sobre el puente en:
http://ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/1964/1964_tomoI_2986_04.pdf

http://www.cehopu.cedex.es/etm/obras/ETM-452.htm